El horno a leña siempre ha sido un aliado inestimable en la cocina: permite hornear excelentes pizzas, hacer pan a la manera tradicional y elaborar pasteles, verduras y asados con un sabor inigualable.
Los modelos de acero más modernos permiten incluso hornear en segundos una auténtica pizza napolitana a la piedra en cualquier espacio exterior, ya sea un pequeño balcón o un gran jardín.
Sin embargo, una vez terminada la cocción, un factor que no debe pasarse por alto es la limpieza del horno a leña.
Mantener el horno limpio e higiénico en todo momento sirve tanto para conservarlo y garantizar su buen funcionamiento a lo largo del tiempo como para evitar que la pizza o los alimentos que se van a hornear absorban olores y sabores no deseados.
De hecho, el sabor de los alimentos cocinados en un horno a leña no sólo está relacionado con la calidad de los ingredientes utilizados y el tipo de cocción, sino que también influyen la higiene del horno y la piedra refractaria.
Por lo tanto, la limpieza regular es esencial y el procedimiento no es especialmente complicado.
Averigüemos, pues, cómo limpiar el horno a leña de forma correcta para que siempre pueda producir alimentos sabrosos y aromáticos y, al mismo tiempo, proteger el aparato de los diversos agentes atmosféricos.
En este artículo, por lo tanto, veremos:
- Cuando limpiar el horno a leña
- Cómo quitar la ceniza de un horno a leña
– ¿Cómo limpiar la piedra refractaria de un horno a leña? - Cómo limpiar los componentes de acero
– ¿Qué estropea el acero?
– ¿Cómo eliminar las manchas del acero inoxidable? - Cómo limpiar la chimenea del horno a leña
- Cómo limpiar el horno a leña: conclusiones
Cuando limpiar el horno a leña
El horno a leña debe limpiarse después de cada uso: una vez finalizada la cocción de la pizza, o de otros alimentos, basta con cerrar la puerta y esperar a que finalice la combustión y se forme la ceniza.
Cuando el horno a leña está completamente frío, se puede proceder a su limpieza:
- Cámara de cocción y superficie refractaria
- Componentes externos de acero
- chimenea para salida de humos
Veamos en detalle cómo limpiar el horno a leña sin cometer errores en cada una de estas partes.
Cómo quitar las cenizas del horno a leña
Para limpiar mejor la cámara de cocción de los restos de ceniza, es importante equiparse con las herramientas adecuadas, idealmente dotadas de un mango liso y ergonómico para poder llegar con facilidad y seguridad a todas las partes del interior del horno.
Las herramientas más útiles para limpiar el horno a leña son:
- Movedor de brasas para mover las brasas en la superficie de cocción
- Balín para eliminar la ceniza y los residuos más pesados
- Cepillo con cerdas de latón para limpiar las cenizas del suelo del horno
- Esponja o paño para eliminar las incrustaciones y manchas de la superficie refractaria
Ahora que tenemos todas las herramientas, ¿cómo limpiamos el horno a leña?
El primer paso consiste en retirar la ceniza producida por la combustión y las pequeñas brasas restantes colocándolas en un recipiente metálico resistente al calor.
Para ello se puede utilizar la pala de acero inoxidable y el cepillo especial con cerdas de latón que también se encuentra en el juego de palas Alfa.
Este último accesorio, en particular, permite limpiar el fondo del horno de residuos de cocción, especialmente de la harina de la base de las pizzas o de los ingredientes que puedan derramarse por el borde del horno durante la cocción.
Es útil saber que las altas temperaturas, normalmente superiores a 500°C, activan la pirólisis, es decir, un proceso de combustión que quema todos los residuos de alimentos, grasas e incrustaciones en la cámara de cocción del horno, convirtiéndolos en cenizas.
No hay que preocuparse demasiado, por lo tanto, si el horno se ensucia durante el uso, gracias a la pirólisis y a un simple cepillo, es posible limpiar el horno sin mucho esfuerzo.
¿Cómo limpiar la piedra refractaria del horno a leña?
La piedra refractaria es un material capaz de almacenar calor y liberarlo gradualmente para permitir una cocción óptima de los alimentos.
Los hornos a leña Alfa usan tecnología patentada Forninox que combina una superficie de cocción refractaria con una estructura de acero inoxidable.
De este modo, el horno es capaz de alcanzar altas temperaturas en poco tiempo, logrando un rendimiento profesional incluso en casa y permitiendo a los pizzeros caseros hornear pizzas como las de los restaurantes.
Pero, ¿cómo limpiar la piedra refractaria del horno a leña?
Basta con utilizar el cepillo adecuado y limpiar suavemente la parte superior con un paño húmedo después de cada uso, sin utilizar nunca productos químicos.
De hecho, los desengrasantes y detergentes podrían ser perjudiciales y alterar el sabor de los alimentos.
Si quedan manchas de aceite, se puede frotar la zona afectada con una esponja suave empapada en agua y vinagre y enjuagar con agua limpia.
Como ya se ha visto, todas estas operaciones de limpieza deben realizarse siempre con el fuego apagado y nunca mientras se esté utilizando el horno.
Cómo limpiar los componentes de acero
Los hornos a leña de Alfa combinan una superficie de cocción refractaria con una estructura de acero inoxidable, lo que significa que, además de rendimiento, son extremadamente fáciles de limpiar.
De hecho, el acero inoxidable es un material que no sólo es resistente a la corrosión, sino que además tiene una superficie lisa y no porosa que dificulta la adherencia y supervivencia de bacterias y otros microorganismos, por lo que resulta especialmente fácil y rápido de higienizar.
Dependiendo del tipo de suciedad a eliminar, se pueden utilizar productos como:
- Esponja suave o paño de microfibra
- Agua y jabón neutro para eliminar las manchas de grasa
- Disolventes alcohólicos o acetona para eliminar los restos de adhesivo del envase
- Limpiadores en spray sin cloro para superficies espejadas de acero inoxidable
- Pastas y sprays específicos para acero inoxidable para limpiar y proteger superficies
Todos estos productos son suficientemente suaves y no dañan las superficies de acero.
También existen en el mercado numerosos aerosoles y pastas especiales diseñados específicamente para proteger los metales.
En el primer caso, se trata de detergentes que contienen aceite de silicona, que facilitan la limpieza y eliminan las marcas, pero no evitan que se formen otras nuevas.
En cambio, las pastas de pulir dejan una capa muy fina de cera muy resistente, lo que facilita especialmente la limpieza de la superficie de acero inoxidable del horno.
Al ser resistente a los detergentes utilizados para la limpieza común de los hornos, esta capa puede durar varios meses, protegiendo el horno de los elementos.
¿Qué arruina el acero?
Las esponjas que se utilizan habitualmente en la cocina deben evitarse a toda costa para limpiar los componentes de acero de un horno a leña, ya que lo rayarían irreparablemente.
Además, la lejía y los desinfectantes de hipoclorito sódico especialmente concentrados pueden dañar el acero inoxidable.
Incluso diluidos, estos productos son especialmente corrosivos, sobre todo si se dejan demasiado tiempo en contacto con superficies de acero o no se enjuagan adecuadamente.
Los productos a base de sal o cloruro pueden ser nocivos, por lo que siempre es conveniente comprobar la composición química del detergente que vaya a utilizar: si aparece el símbolo «Cl», el producto puede ser corrosivo para metales como el acero inoxidable.
Los polvos abrasivos, utilizados a menudo para eliminar la suciedad persistente, también pueden dejar arañazos en las superficies y deben evitarse, al igual que los productos de baño de plata, ya que pueden contener cloruros y ácidos demasiado agresivos para el acero inoxidable.
¿Cómo eliminar las manchas del acero inoxidable?
Ya hemos visto qué productos utilizar, pero ¿cómo limpiar las piezas de acero inoxidable y, sobre todo, cómo eliminar las huellas dactilares de la superficie del horno?
Un paño de microfibra humedecido con un poco de agua y jabón neutro será más que suficiente para limpiar el exterior del horno, eliminar las huellas de los dedos y darle un aspecto limpio y brillante.
Para obtener resultados impecables en superficies satinadas, lo mejor es frotar siempre en la dirección del satinado y nunca en sentido transversal.
Para la suciedad persistente, como las manchas de grasa, suele bastar con utilizar una gota de detergente para vajilla diluida en agua y después enjuagar a fondo con agua limpia.
Si la suciedad es más persistente, un paño humedecido con un poco de detergente en crema multiusos resolverá fácilmente el problema y dejará el horno como nuevo otra vez.
Especialmente para quienes tengan que limpiar un horno a leña instalado en una ciudad costera, conviene recordar que, para evitar la corrosión y las incrustaciones, puede ser útil limpiar el horno a menudo con agua dulce.
Puede ocurrir, sobre todo con el paso de los años, que aparezcan restos de óxido en las superficies exteriores del horno, si no se ha protegido adecuadamente de la lluvia y la nieve.
En este caso, basta con utilizar un cepillo de pulir y cubrir con una ligera capa de vaselina para eliminar todo rastro de óxido.
Cómo limpiar la chimenea del horno a leña
Otro aspecto fundamental en el mantenimiento y limpieza del horno a leña consiste en limpiar periódicamente la chimenea.
Los animales podrían merodear por aquí, obstruyendo el paso fluido de los humos, o podrían acumularse restos de hollín que, si llegaran a la pizza o a los alimentos que se están cocinando, alterarían inevitablemente el sabor.
Por eso es bueno desmontar y limpiar la chimenea una vez al año.
También en este caso, la operación de limpieza es especialmente sencilla: coloque primero papel de periódico en el suelo para recoger el hollín que caerá durante la limpieza y, a continuación, frote enérgicamente la chimenea en toda su longitud.
Esta última operación siempre se puede hacer fácilmente con el cepillo de cerdas de latón, así te aseguras de eliminar todo el hollín que se ha acumulado a lo largo de los meses.
De nuevo, antes de la limpieza, el horno debe estar apagado y completamente frío.
Cómo limpiar el horno a leña: conclusiones
Hemos visto cómo la limpieza del horno a leña es una operación bastante sencilla que no requiere ningún producto especial, salvo un cepillo para retirar la ceniza y un paño suave empapado en un poco de agua y jabón para limpiar las piezas de acero inoxidable.
Al fin y al cabo, la longevidad del horno a leña y su buen funcionamiento dependen no sólo de los materiales y la tecnología utilizados para fabricarlo, sino también del mantenimiento y la limpieza tanto del horno como de la chimenea.
Además, el sabor de los distintos platos se beneficia de una encimera refractaria cuidadosamente limpiada, ya que así se evita que los distintos alimentos absorban olores y sabores no deseados.
Gracias a la superficie siempre limpia, la cocción en el horno a leña de pan, pizza y asados se beneficiará en exclusiva del inconfundible aroma que sólo la madera puede impartir a las distintas recetas, convirtiendo cada plato en una explosión de gusto y sabor.