Hay una pregunta que todos los amantes de la cocina se hacen tarde o temprano: después de obtener resultados maravillosos con el horno de casa, ¿tal vez se haya llegado al limite y sea hora de dar un paso adelante y comprar un horno doméstico profesional? De hecho, para avanzar en la cocina, refinar o aprender nuevas técnicas, comprar un horno profesional puede ser la buena opción. El desarrollo del mercado de los hornos domésticos ha proporcionado la mar de modelos que cuentan con rendimiento y características similares a los de los hornos profesionales. El propósito de este artículo es precisamente guiarte en el proceso de decisión confrontando el rendimiento y los costes operativos de los distintos modelos.
Cuando el horno doméstico se rinde
Si el horno de la cocina no funciona tan bien como antes, no podrás cocinar tus manjares. A veces es solo que el horno ha llegado al final de su vida útil, especialmente si no se han respetado las consignas de mantenimiento y limpieza. Veamos ahora los principales problemas de los hornos domesticos después de usarlos un largo rato:
- Los hornos de leña tradicionales hechos de ladrillos refractarios, empotrados en la pared de la cocina o para exterior, pueden tener problemas estructurales. Los ladrillos refractarios de la solera pueden romperse o levantarse, lo que desperdicia el calor del horno. Se pueden reemplazar, pero antes es menester nivelar la solera y si no eres un manitas más vale recurrir a un profesional.
- En la cúpula del horno pueden aparecer grietas que limitan la circulación del calor y hacen que caigan particulas de ceniza sobre la comida.
- El mismo problema puede ocurrir si la solera está hecha de piedra refractaria.
- Los viejos hornos de gas pueden sufrir inconvenientes relacionados con la válvula del gas, la conexión a la red o a la botella.
- Los hornos eléctricos son normalmente más seguros pero se desgastan más rápido. En estos modelos la perdida de potencia está vinculada con un mal funcionamiento de las resistencias o del conmutador, dos piezas que se reemplazan fácilmente.
- Los hornos eléctricos no calientan por igual en todas sus partes y además el rendimiento depende de la cantidad de comida horneada.
- Si el termostato falla y hay una diferencia entre la temperatura marcada y la real, usa un termómetro para resolver el misterio y luego calibra o sustituiye el termostato.
Si el horno está para el arrastre y frecuentemente tiene averías, quizás sea hora de cambiarlo. Centrémonos ahora en las soluciones para satisfacer tus necesidades.
Horno profesional para la casa
Hay numerosos hornos domésticos profesionales en el mercado de modo que cuando se trata de elegir el horno que más te convenga, dos criterios mayores destacan: el lugar de instalación y el tipo de alimentación. El horno puede instalarse en casa, a lo mejor en la pared de la cocina, o por ejemplo en el jardín para embellecer una cocina exterior.
Ambos pueden ser independientes, dotados de ruedas, o de sobremesa. La elección del horno dependerá de la comida que vas a preparar y, por supuesto, de la temperatura necesaria para cocinarla. Actualmente todos los hornos llegan a los 200°C, lo que es más que suficiente para hornear la mayoría de los platos. Pero solo los hornos de leña alcanzan y superan una temperatura de 400°C indispensable para cocinar la auténtica pizza napolitana. En este caso, hace falta una cocción rápida y a alta temperatura para evitar que la pizza quede seca.
El uso de la leña como combustible también les da un sabor ahumado a tus platillos pero requiere más tiempo y pericia para gestionar las varias fases. Los hornos de gas que estaban en la cresta de la ola hace unos años gracias a la capacidad de alcanzar altas temperaturas, a la facilidad de uso y al bajo consumo, ahora sufren la competencia de una generación de nuevos aparatos. En cambio, el segmento de los hornos eléctricos es el de más rápido crecimiento en virtud del desarollo de aparatos potentes que combinan distintos modos de cocción a un precio muy competitivo.
Las ventajas de los hornos profesionales para la casa
Los hornos profesionales para la casa no solo son hornos domésticos “trucados” sino que también tienen diferencias estructurales de no poca monta. A ver:
- Un diseño basado en el rendimiento
Los hornos profesionales para la casa tienen que funcionar todos los días a un ritmo muy alto.
- Uso de materiales de calidad.
Para resistir estas tensiones se construyen con materiales más sólidos, sobre todo en las partes más importantes como la solera.
- Facilidad de uso
Estos aparatos garantizan resultados extraordinarios con la máxima simplicidad utilizando controles intuitivos para seleccionar los varios tipos de cocción.
- Cocción de alta calidad
Sin embargo, la “raison d’être” del horno es la capacidad de cocinar y por eso estos dispositivos han sido diseñados para calentarse rápido, cocinar de manera uniforme y consumir menos así que preparar platos deliciosos será pan comido.
- Una vida útil más larga.
Normalmente debe durar una década y más si se cumple con las instrucciones de mantenimiento y limpieza.
Por lo tanto, elegir un horno profesional para la casa requiere algo de trabajo y de tiempo dadas las variables involucradas en este proceso, pero tres factores sobresalen. Entre estos, hay ciertamente los platos que vas a cocinar en el horno. Si la pizza te vuelve loco, el horno de leña es lo que necesitas porque además de darle a la pizza el sabor ahumado que halaga el paladar, permite que se desarrollen las habilidades culinarias del pizzaiolo al usar un aparato tradicional que ha conseguido adaptarse brillantemente a la modernidad y a las nuevas cocinas.
Si, en cambio, por cualquier razón, no puedes instalar un horno de leña, siempre podrás decantarte por un horno de gas o eléctrico. Si no dispones de mucho espacio, los hornos compactos de alto rendimiento son la hostia, pero si tienes una terraza o un jardín no hay límites.
El precio es sin duda el factor que más influye en la decisión de compra aunque como dice el dicho, en el caso del horno el barato sale caro. Un horno de este tipo cuesta unos pocos miles de euro que es dinero bien gastado para un horno que está diseñado para uso doméstico y que tiene un rendimiento muy pero muy similar al de un horno profesional. Al final, comprar un horno es invertir en el futuro, tener un aparato para crecer como cocinero y deleitar a tus invitados con recetas exquisitas.